martes, 29 de julio de 2014


El pasado verano tuve la oportunidad de navegar en una de la joyas de la flota de Holland America Line, el ms Rotterdam, sexto barco que la naviera posee con este nombre a lo largo de su dilatada historia. Después de 14 noches alrededor de las Islas Británicas he podido comprobar en primera persona el atractivo de un barco que aúna el más puro clasicismo náutico con las últimas tecnologías tanto en navegación como en acomodación para los cruceristas.

La adquisición de Holland America por parte de Carnival Corporation el año 1989 supuso el inicio de una nueva época dorada de esta naviera, que por aquel entonces superaba los 115 años de historia. Desde esos momentos HAL comenzó una política de construcción de buques que terminaría con la inauguración de cuatro barcos que conformarían la Stantendam Class o clase S. Tres de estos buques serían ordenados el mismo año 1989 (ms Statendam, ms Maasdam y ms Ryndam), mientras que el último barco de esta clase, el ms Veendam, sería ordenada su construcción poco tiempo después. Estos cuatro barcos incorporarían la tecnología más avanzada, pero su interior sofisticado, clásico y elegante devolvería a los nuevos barcos de Holland America el esplendor de sus antiguos ocean liners. 

Poco después de la inauguración del Veendam la compañía decidió retirar el mayor trasatlántico construido en Holanda, el legendario Rotterdam (V) –actualmente es un hotel y museo flotante atracado en la ciudad homónima-, que llevaba navegando casi 40 años para la compañía. Ante esta tesitura Holland America resolvió construir un nuevo buque, que aunaría las mejores características de la clase S, aunque incorporaría novedades que lo diferenciarían lo suficiente de sus cuatro predecesores, tanto como para fundar una nueva clase, Rotterdam o clase R. En palabras de Theodore W. Scull, redactor de Cruise Travel,“el Rotterdam de Holland America, finalizado a finales de 1997, es una versión más grande y más larga de los exitosos barcos de la Statendam Class”. Como homenaje a su antecesor Rotterdam V, el nuevo barco dispondría de doble chimenea y una serie de características que recordarían al mítico ocean liner


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